No hay valle inquietante, solo robots ultrahumanos que se sienten naturales.
AheafFrom, con sede en Hangzhou, no solo está construyendo robots humanoides emocionales, sino réplicas de futuros humanos.
Colaboran con artistas para crear hermosas apariencias, impulsadas por CharacterMind, un sistema que les da "emociones" a los robots.
Entiende el tono, las expresiones y los gestos, luego responde con voz, expresiones faciales, contacto visual y lenguaje corporal, lo que hace que las interacciones se sientan como hablar con una persona real.