Mi perspectiva sigue siendo alcista, ya que la presión de venta en las últimas 48 horas fue principalmente un ajuste de posiciones en lugar de un punto de inflexión macroeconómico. Saber POR QUÉ se está comprando o vendiendo es fundamental. No tenemos las fuerzas macroeconómicas que indiquen un final en el ciclo de crédito.