El sistema de identificación digital de India se ha convertido en una advertencia para el mundo. Más de mil millones de personas fueron forzadas a un programa biométrico que vinculaba la alimentación, la atención médica y las pensiones a una sola identificación, con resultados devastadores. Los hackers robaron identidades, las familias pasaron hambre y los ancianos perdieron sus beneficios. En algunas áreas, las personas murieron después de ser negadas raciones porque el sistema falló.