En 2010, la NASA estaba revisando a dónde enviar los transbordadores espaciales y creó una puntuación basada en la capacidad de las instituciones para mostrar el transbordador al público. La puntuación de Houston fue la segunda más baja, pero los senadores están tratando de deshacer esto y gastar enormes cantidades de dinero federal para mover un transbordador a Texas. Es como esos padres en la PTA que insisten en que su hijo debería recibir un trofeo de participación.