LA ERA DEL SCAMBLING Trump Coin y el Lejano Oeste de las Criptomonedas No-Bitcoin Por @coryklippsten 20 de enero de 2025 Bitcoin continúa madurando en una red estable y resistente: una fortaleza digital de dinero sólido inmune a los caprichos de los poderosos. Mientras tanto, sus imitadores menores, generalmente conocidos como "crypto", han tomado un giro diferente, caracterizado por una mezcla de estafas y apuestas. Esto puede denominarse "SCAMBLING", donde las criptomonedas y activos digitales no-Bitcoin dudosos combinan hype, especulación y fraude descarado. Ayudado por una supervisión laxa y una nueva relación cómoda con legisladores y reguladores, el scambling está destinado a florecer a gran escala. TRUMP Coin vs. Altcoins Los activos de crypto no-Bitcoin, desde el llamado "computador mundial" de Ethereum hasta los más nuevos memecoins, son productos de un mercado hiper-especulativo, donde las líneas entre innovación y explotación se difuminan más cada día. Nada encarna esta tendencia de manera más descarada que el lanzamiento de los tokens TRUMP y MELANIA, originados por Donald Trump y su familia. Sin la carga de falsas promesas de innovación que lastran a las altcoins tradicionales, estos memecoins atraen a los apostadores a través de un culto a la celebridad, combinando lealtad política con la emoción de las apuestas digitales de alto riesgo. No hay valor más allá de la emoción de esperar que un tonto mayor compre a un precio más alto que el que pagaste. Y mientras tanto, los creadores de la moneda y los insiders obtuvieron sus monedas gratis o a bajo costo, y venden sus monedas a los apostadores. Es el scambling en su máxima expresión. El token respaldado por celebridades es el resultado natural de un paisaje donde se permite que el scambling prospere. Crypto ha logrado normalizar un entorno donde el hype tiene prioridad sobre la sustancia, y el potencial de ganar dinero rápido supera al ahorro y la inversión. Apuestas Deportivas y Apuestas en Crypto La tendencia general aquí es la continua bifurcación de la sociedad, con los ricos enfocados en ahorrar e invertir, y las clases media y baja cada vez más atraídas por las apuestas deportivas y las apuestas en crypto. Hemos visto esto desarrollarse en la última década en Turquía. Cuando la economía funcionaba para los pobres y la clase media, Bitcoin dominaba los intercambios. A medida que la economía sufría y la moneda local se debilitaba, el mercado de crypto fue invadido por memecoins y otros esquemas de pump-and-dump. Con pocos ahorros para invertir en compras y mantener, la mayoría de las personas ahora juegan en los mercados como si fueran la lotería o un parlay de 7 pasos, esperando un golpe de suerte a corto plazo. En los Estados Unidos, las apuestas deportivas y las apuestas en crypto se han fusionado cada vez más. Sus aplicaciones se ven igual. Sus anuncios se ven igual. Patrocinan los mismos tipos de programas, eventos deportivos y estadios, y se publicitan mutuamente en los medios de comunicación de cada uno. Esto es de esperar. Ambos son juegos de suma negativa para el participante, pero con anécdotas de algunas personas ganando a lo grande inundando la publicidad y los canales de redes sociales, el impulso de apostar es fuerte. El Lejano Oeste de Crypto Las criptomonedas distintas de Bitcoin existen en un espacio regulatorio turbio, donde las reglas son poco claras y la aplicación de la ley a menudo es débil o inexistente. Recientemente, una ola de cabildeo ha permitido a grupos y empresas de crypto ejercer una influencia sin precedentes en Washington. Las donaciones de la industria de crypto ahora inundan las arcas de las campañas, asegurando que los poderes que están tomen un enfoque más suave. Este nuevo marco regulatorio de enfoque ligero para proyectos de crypto no-Bitcoin es el resultado directo de millones de dólares gastados en donaciones políticas, esfuerzos de cabildeo y campañas de influencia por parte de empresas como Coinbase, Andreessen Horowitz, Circle y la Fundación Ethereum, todas las cuales han logrado comprarse más margen de maniobra. Las empresas de crypto y los capitalistas de riesgo han tomado una página del libro de jugadas de las grandes tecnológicas y las finanzas tradicionales, sabiendo que las contribuciones políticas son la forma más segura de inclinar el sistema a su favor. A medida que estos proyectos reciben un pase, son los inversores minoristas quienes pagan el precio cuando estos esquemas de castillo de naipes eventualmente se desmoronan. Esta nueva libertad para crypto ha dado paso a un "Lejano Oeste" moderno. Con una supervisión laxa, los proyectos de crypto no-Bitcoin son libres de estafar sin las restricciones de las protecciones al consumidor. Ventas de tokens manipuladas, respaldos de celebridades y esquemas ponzi apenas velados se permiten proliferar bajo la apariencia de "innovación". A primera vista, esto podría parecer optimista para crypto, pero seamos claros: es un bonanza para el scambling, no para la verdadera innovación. Bitcoin se Mantiene Solo...