Trump ha llegado a un acuerdo con Australia para obtener minerales de tierras raras del país, lo que indica que, tras las estrictas restricciones de China sobre el suministro de tierras raras, Estados Unidos está buscando nuevas fuentes de este recurso clave. Trump ha hecho de la adquisición de tierras raras el núcleo de su estrategia de política exterior. El gobierno de Trump considera que aumentar las vías de acceso a los países ricos en recursos minerales ayudará a reducir la dependencia de China y fortalecerá la cadena de suministro global.