Las personas subestiman la verificación como una de las herramientas mentales más impactantes. Generalmente se asocia con la responsabilidad y la búsqueda de fallos por el simple hecho de encontrarlos. Por lo tanto, existe una tendencia a hacer las cosas no verificables: si es imposible probar que estabas equivocado, nadie señalará tu error, ¿verdad? Incorrecto. Sin verificabilidad, es fácil quedarse atrapado en un camino equivocado, con la realidad llegando solo cuando es demasiado tarde para solucionarlo. Confía pero verifica. Incluso en ti mismo.