"Si no te sientes avergonzado por la primera versión de tu producto, has lanzado demasiado tarde." — Reid Hoffman En Splits, seguimos este enfoque para construir software: haz que funcione → hazlo bien → hazlo rápido. El orden importa. Esto es lo que hemos aprendido al enviar cada fase:

Haz que funcione = prototipo funcional. Debería ser tosco. Debería ser inestable. Muéstralo a los usuarios rápidamente. Cómo definimos el MVP: 1) Enumera todo lo que creemos que podría ser importante o relevante para el proyecto. 2) ¿Cuál es el *mínimo absoluto* de esta lista que podemos terminar y tener un prototipo funcional?

Hazlo bien = repara todas las partes rotas. Entra en esta fase con señales claras del mercado: retroalimentación consistente, uso creciente a pesar de los obvios defectos. Ahora has ganado el derecho a invertir más recursos.

Hazlo rápido = optimiza el rendimiento. Honestamente, todavía estamos aprendiendo sobre esta fase. La mayoría de los equipos está actualmente en modo "hazlo bien" 🤷‍♂️ Pero aquí está la inspiración que nos impulsa:

Por qué funciona este enfoque: La secuenciación es estrategia. Lo que aprendes hoy moldea lo que construyes mañana. Si saltas adelante, no tienes la información necesaria para resolver problemas correctamente. La acción produce información. Pero la acción *intencional* produce información *más útil*.

La trampa es intentar hacerlo bien al mismo tiempo que lo haces funcionar. NO. "Date permiso para enviar algo que sabes que no está bien." — @wminshew