Los demócratas apostaron todo por el viento—y ahora tu billetera está volando por los aires. Seis plantas de energía cerradas. Facturas por las nubes. Electricidad importada como si fuéramos un país del tercer mundo. ¿Mi oponente? Ella está completamente comprometida. ¿Yo? Traeré de vuelta la energía y la cordura. Es hora.