Lo hicieron. En este día de 1787, los delegados a la convención federal en Filadelfia firmaron lo que se convertiría en la Constitución de los EE. UU. Las probabilidades estaban en su contra, pero se negaron a fracasar. Comprometieron. Innovaron. Lideraron. Y produjeron la mejor constitución escrita en la historia de la humanidad. Cuando estaba saliendo de la convención después de firmar la Constitución, se le preguntó a Benjamin Franklin si la convención había producido una república o una monarquía. Franklin respondió famosamente: “Una república, si puedes mantenerla.” Habiendo estudiado los fracasos de las repúblicas a lo largo de la historia, los redactores sabían que una constitución escrita era una base necesaria para un gobierno republicano, pero que cada generación en adelante tendría que ejercer los deberes de ser un ciudadano en una república y ser buenos administradores de la Constitución. Esto significaba que cada generación necesitaría defender la libertad y preservar los principios fundacionales de la nación. Hoy, celebramos el logro trascendental de la creación de la Constitución de los EE. UU., pero también nos recordamos que la vitalidad futura de la república está en nuestras manos. Nuestros esfuerzos por restaurar la visión de los fundadores para América son esenciales para asegurar la perdurabilidad de una sociedad libre para las generaciones venideras. ¡Feliz Día de la Constitución!