La industria de la IA está pasando del entrenamiento de modelos a la inferencia a gran escala, con el mercado global de inferencia que se espera alcance los $254.98 mil millones para 2030. Para mantenerse al día, la infraestructura de GPU bare-metal se está volviendo crítica, ya que las configuraciones tradicionales en la nube con capas de virtualización añaden cuellos de botella en el rendimiento.