Bitcoin NUNCA puede ser replicado. No fue solo un libro blanco o una idea, fue un momento en el tiempo. La expresión perfecta de ese momento, la culminación de una combinación única de tiempo y eventos globales, que nunca se repetirá... Muchos fracasaron antes que él. Bitcoin ya ha alcanzado la velocidad de escape. Ya ha ganado. Es una red de redes, creciendo de una manera biológica, matemáticamente definible. Solo queda un jefe final: la computación cuántica.