Como muchos de ustedes, he tenido un momento muy difícil procesando el acto sin sentido de maldad y violencia que le costó la vida a @charliekirk11. Charlie era un hombre de profunda fe, y encuentro consuelo en mi creencia de que su alma ahora está experimentando paz eterna con su Creador. Lo que más ha pesado en mi corazón toda la semana no es solo la pérdida de su inspiradora voz, sino pensar en su esposa Erika y su dolor inimaginable, y en sus dos queridos hijos, que son demasiado pequeños para entender por qué su padre no volverá a casa. Ver a Erika llorando junto a su ataúd y escuchar que su hija ha estado preguntando “¿dónde está papá?” me ha desgarrado. Un cobarde les robó los regalos más preciosos e invaluables de la vida: envejecer juntos, ver crecer a sus hijos y construir recuerdos como familia. No suelo hablar de política públicamente por las mismas razones que Jack compartió a continuación... porque las cosas se han vuelto tan divididas y, francamente, porque he estado desencantado por ambos partidos a lo largo de mi vida. He elegido mantenerme en mi carril porque lo único que me ha dado esperanza en este mundo roto es Bitcoin. No porque pertenezca a un lado u otro, sino porque creo que es algo que todos eventualmente podemos apoyar juntos. Lo que realmente nos une son verdades más profundas: libertad, conexión, amor, fe y esperanza. Charlie entendía esto. Creo firmemente que la fuente más profunda de nuestra división, y la desesperación que vemos en todas partes hoy, es un síntoma de la corrupción de nuestro dinero. Cuando el dinero es monopolizado para el beneficio de unos pocos selectos y despojado de su integridad, todo en la sociedad comienza a erosionarse: nuestra moral, nuestra responsabilidad, nuestra visión a largo plazo, incluso nuestro sentido de propósito. Ese es el mundo en el que vivimos hoy, donde demasiados jóvenes han perdido la esperanza. Y sin embargo, Charlie se levantó en ese momento. Despertó un movimiento de jóvenes que fueron entregados a una montaña de deudas, instituciones rotas y un mundo despojado de confianza, y los inspiró a creer en un futuro mejor. Eso es extraordinario. Charlie encarnaba tanto de lo que nuestra comunidad aspira: coraje, verdad, responsabilidad. Y he creído durante mucho tiempo que estaba preparado para convertirse en uno de los defensores más fuertes y elocuentes de Bitcoin. Hay dos cosas que no puedes matar: un alma y una idea. Rezo profundamente por el alma de Charlie, y sé que las ideas que defendió vivirán en los corazones de millones. Rezo por su familia, sus amigos, su comunidad y sus seguidores. Dejó un legado duradero e importante. Y gracias a él, creo que más personas se sentirán motivadas a encontrar propósito y luchar pacíficamente por sus libertades, de cualquier manera que puedan. Dios bendiga a Charlie. Como un querido amigo lo expresó tan elocuentemente: Charlie ahora hará su trabajo desde arriba, y depende de nosotros continuar desde aquí.