Cuando todavía lo llamas ‘moneda’ virtual para enfatizar su supuesta irrealidad—y para mostrar desdén por una nueva era—puede que no te des cuenta: el futuro ya está aquí. Las finanzas siempre han sido neutrales. Nunca ha existido una financiación que ‘sirva’ o ‘no sirva’ a la economía real. Al final, todo ‘dinero’ regresa a la economía real. Solo un sistema financiero abierto, transparente e igualitario puede evitar que el capital circule ocioso y realmente servir a la economía real con eficiencia.