Como padre de 2 niñas pequeñas, mi mayor miedo es ser alejado de ellas demasiado pronto. No deseo eso para ningún niño. Perdí a mi padre cuando tenía 11 años y eso me afectó durante mucho tiempo y, incluso hasta el día de hoy, todavía tengo momentos de debilidad. Afortunadamente, tenía una familia amorosa y solidaria a mi alrededor que estaba ahí para mí siempre que los necesitaba y una madre que fue/ sigue siendo un regalo de Dios y me crió bien y me guió en la dirección correcta. Aprecia cada minuto que tienes con tus seres queridos porque nunca sabes cuándo será el último. 🫂❤️