Espero que el impactante y sin sentido asesinato de Charlie Kirk sirva como un momento de zeitgeist cultural. Un llamado de atención para que el país mire a su alrededor y vea que tenemos más en común que diferencias. Necesitamos desesperadamente encontrar una manera de disminuir la división, la constante tensión y el odio que nos ha sido impuesto por los medios de comunicación tradicionales. Es un estado verdaderamente triste del mundo y del país en el que estamos criando a nuestros hijos en este momento, y solo podemos esperar que podamos revertir el rumbo y encontrar la normalidad nuevamente.