El accidente del funicular Glória es profundamente trágico. Cualquiera que haya visitado Lisboa conoce esa colina íntimamente ❤️ Pero este accidente destaca un patrón más amplio que he observado en Portugal y Lisboa: brechas sistémicas de seguridad que ponen a las personas en riesgo a diario. - Los trabajadores de la construcción operan rutinariamente con mínima o ninguna protección - Zonas de trabajo apenas delimitadas, poniendo en riesgo a los peatones - Intersecciones complejas que carecen de señalización adecuada o de cualquier señalización (a pesar de los accidentes semanales recurrentes) - Carreteras de múltiples carriles muy transitadas sin ninguna marca Cada día, se asume más micro-riesgos aquí que en otras capitales europeas. De una manera extraña, te hace sentir que la ciudad está colgando de un hilo.