He sido un defensor de la reforma en @Harvard, pero sin importar cómo se sienta uno sobre los temas que han sido divisivos, este es un momento para estar orgulloso de la Universidad y del Presidente Alan Garber. Gracias a las acciones de Harvard, el poder judicial federal ha tomado una posición firme contra acciones extra-legales, que niegan el debido proceso, abiertamente políticas y autoritarias por parte de la administración actual. Si Harvard—con su reputación, su red de exalumnos inigualable y sus vastos recursos financieros—no pudiera hacer frente a la administración Trump, ¿quién podría hacerlo? Hay un largo camino por delante. Esta decisión será apelada. Otras universidades siguen en la mira. Se están tomando nuevos pasos autoritarios cada día. Pero este fue un buen día para Harvard—y un día aún mejor para la democracia americana.