La UE tiene razón al acelerar su agenda de stablecoins. Los activos digitales están destinados a convertirse en un pilar central de las finanzas globales. Al hacerlo, los reguladores de la UE también reconocen lo que ya es evidente en el mercado: las stablecoins respaldadas por el dólar están fortaleciendo la posición de América en los pagos transfronterizos. La gran mayoría de la circulación de stablecoins está denominada en dólares, lo que refleja una profunda confianza en el sistema financiero estadounidense y extiende su alcance a la era digital. Esto no es un debilitamiento del papel del dólar, sino una amplificación del mismo a través de nueva tecnología. Al mismo tiempo, la adopción más amplia de stablecoins a nivel global debe ser bienvenida. Un sistema financiero más eficiente y transparente beneficia a todos los mercados. Estados Unidos ya está avanzando de manera decisiva con la Ley Genius, proporcionando la claridad que los innovadores necesitan para crecer de manera responsable mientras refuerzan las protecciones al consumidor y la estabilidad financiera. La adopción global es inevitable. Estados Unidos está asegurando que ocurra en términos de dólar.