Determinar si uno mismo está en crecimiento tiene dos ángulos clave: Primero, lo que estás haciendo ahora, ¿se puede reutilizar dentro de diez años, veinte años, y seguir beneficiándote de ello? Si no, es posible que solo estés luchando y no creciendo. Segundo, lo que estás haciendo ahora, ¿tiene riesgos devastadores? Si es así, incluso si hay beneficios a corto plazo, solo es una apuesta que no puede crecer a largo plazo. Si manejas bien estos dos elementos y te das un poco de tiempo, más de cinco años, te sorprenderás del grado de crecimiento que habrás alcanzado.
101,99K