Antes, mencioné que las habilidades únicas de pensar lógicamente, de manera abstracta y desde un nivel superior se llevan a cabo en estructuras ubicadas en el neocortex. Estas partes del cerebro están más desarrolladas en los humanos y nos permiten reflexionar sobre nosotros mismos y dirigir nuestra propia evolución. Debido a que somos capaces de aprender de manera consciente y basada en la memoria, podemos evolucionar más y más rápido que cualquier otra especie, cambiando no solo a través de las generaciones, sino también dentro de nuestras propias vidas. Este impulso constante hacia el aprendizaje y la mejora hace que mejorar sea innatamente placentero y que mejorar rápidamente sea emocionante. Aunque la mayoría de las personas piensa que están esforzándose por obtener las cosas (juguetes, casas más grandes, dinero, estatus, etc.) que las harán felices, para la mayoría de las personas esas cosas no proporcionan ni de lejos la satisfacción a largo plazo que sí proporciona mejorar en algo. Una vez que conseguimos las cosas por las que estamos luchando, rara vez permanecemos satisfechos con ellas. Las cosas son solo el cebo. Perseguirlas nos obliga a evolucionar, y es la evolución y no las recompensas en sí mismas lo que nos importa a nosotros y a quienes nos rodean. Esto significa que para la mayoría de las personas, el éxito es luchar y evolucionar de la manera más efectiva posible, es decir, aprender rápidamente sobre uno mismo y su entorno, y luego cambiar para mejorar. #principleoftheday