El minorista de muebles IKEA se ha convertido en la empresa más grande de su tipo en el mundo gracias a sus elecciones únicas de diseño y fabricación, llegando a utilizar en su momento el 1% de la madera del mundo. Sin embargo, ya no está liderada por su excéntrico y motivado fundador. ¡Lee el nuevo Brief de @bismarckanlys! (enlace abajo):

Ikea vende muebles y artículos para el hogar que tienen diseños simples y modulares, y deben ser transportados a casa y ensamblados por el cliente. Esta filosofía de diseño permite una fabricación en masa mucho mayor, ahorros de costos y, por lo tanto, precios mucho más bajos con una funcionalidad similar.

Aunque sueca en espíritu y en práctica, Ikea no es sueca en letra. Tampoco es una sola empresa, curiosamente. Durante décadas, Ikea ha sido básicamente dos empresas separadas que trabajan juntas, registradas en los Países Bajos, propiedad de fundaciones sin ánimo de lucro allí y en otros lugares.

Esta estructura arcana fue diseñada e implementada por el fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, quien falleció en 2018 a la edad de 91 años. Kamprad fue la mente detrás de todas las idiosincrasias ganadoras de Ikea. Ha dejado al mundo una institución funcional, pero no necesariamente dinámica y ágil.

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