dejando de lado el contenido, que es genial, este formato de podcast es lo que realmente impacta. Los podcasts de 3 personas se sienten como si estuvieras escuchando una conversación que ya está en marcha. No se siente rígido ni ensayado. Se siente como si hubiera equilibrio, imprevisibilidad y espacio para respirar sin silencios incómodos. Crea un ritmo. Alguien puede intervenir, alguien puede improvisar y alguien puede mantener el hilo. Para mí, la mayoría de los podcasts 1 a 1 se sienten como entrevistas, lo cual se vuelve aburrido y monótono rápidamente.