Desarrollo de la IA: límites entre humanos y máquinas, desmanagement, elección profesional 1. Aclarar la división de trabajo entre la IA y los humanos, esto es clave. ¿Qué es la IA? Es un monstruo de estandarización incansable, respaldado por una enorme base de conocimientos. Si le lanzas una idea, puede devolverte al instante cien planes viables; si le das un código defectuoso, puede corregirlo y ofrecerte las mejores prácticas de un libro de texto. Se encarga de hacer las cosas bien, rápido y de manera óptima. ¿Y los humanos? Los humanos se encargan de lo no estándar. La idea es algo diferenciador, no se encuentra en una base de datos, se desarrolla en cada uno de tus días, en tus alegrías y sufrimientos. Cada pequeña inspiración que obtienes a diario es una variable que la IA nunca podrá calcular. 2. La "gestión" en el ámbito tecnológico es un mito. Hablando claro, ¿por qué los equipos de desarrollo eran tan grandes en el pasado? Porque muchas veces escribir código era simplemente trabajo físico: buscar en internet, Ctrl C + Ctrl V. Lo que importa es que funcione, si no funciona, se cambia por otro. El resultado es que el código carece de estructura, las funciones se acumulan como montañas de excremento, los errores están por todas partes, y la reestructuración es un desastre. Debido a la baja eficiencia humana, se necesita más gente; y como hay mucha gente y desorden, se requiere "gestión". Pero a mí no me gusta nada la palabra "gestión". Los expertos técnicos generalmente no son buenos en ello, ni les interesa. Si necesitas que te supervise todos los días, o incluso que utilice métodos de PUA para que entregues algo, eso solo significa que no somos compatibles para trabajar juntos. Ahora que tenemos IA, la situación ha cambiado por completo. El código escrito por IA es lógico, tiene una estructura clara y no tiene esos errores básicos. Por lo tanto, los despidos masivos en los equipos técnicos son muy razonables. Despedir a quienes solo saben trasladar código y eliminar a la "gestión" que existe para controlar a estas personas. Lo que queda son aquellos que pueden obtener resultados directamente. Menos peleas y más enfoque en cómo hacer que el producto sea más útil. 3. En el futuro, solo habrá dos grandes direcciones profesionales. Bajo esta lógica, las profesiones futuras estarán muy polarizadas: Primera: el superindividuo, que es el "gerente de producto + ingeniero que entiende de IA". Debes tener una gran capacidad de aprendizaje y observación. Siempre que tengas una buena idea, la IA será tu ejército, tú mismo serás un equipo. Ya no eres un tornillo, eres el comandante. Segunda: proveedor de emociones. Por muy avanzada que sea la máquina, sigue siendo fría. Al final, los humanos necesitan humanos. O te dedicas a los medios digitales, proporcionando resonancia y opiniones a miles de personas, convirtiéndote en la "boca electrónica" de todos; o trabajas en el sector servicios, ofreciendo sonrisas y cuidado a las personas. Este contacto real y acompañamiento entre humanos es el "valor emocional" que es difícil de reemplazar completamente por las máquinas.