Una forma novedosa de dejar ir las emociones no deseadas es deshacerse de ellas. Evidencia: Después de escribir sobre un evento que los hizo enojar, la ira de las personas se disipó si se les asignó al azar destruir o rasgar el papel. Descartar nuestras palabras nos recuerda nuestro poder para cambiar cómo nos sentimos.